jueves, 14 de enero de 2016

Una ruta tecnológica para la educación

Por Luis Cornejo Peralta (*)

Muchos aún conciben la vida de campo como aquella que, en parte, reniega de la tecnología principalmente por un tema de falta de conocimiento del uso de las plataformas y programas. Vale decir, nadie les enseño que cosa era ni para que servía. En mi experiencia, creo que eso ya ha cambiado y seguirá cambiando.


Quizás, un proyecto de promoción de lectura podría pensarse que no es el mejor ejemplo para hablar de las tecnologías y como impactan y pueden cambiar la vida y las expectativas de las próximas generaciones de peruanos, en particular en el área rural.


En Cajamarca un grupo de niños participan del proyecto que ayuda a inculcarles el hábito de la lectura. A través de la lectura y los libros, estos niños expanden su idea sobre el mundo y sus expectativas e ímpetu por conocer más. Este impulso los lleva a leer más pero también a solicitar a Yanacocha, la empresa minera que ejecuta el proyecto, que no cese en su afán y que también les provea de acceso a la Internet.






Gracias a este pedido y otros ajenos al proyecto es que se han venido dando proyectos que buscan el acceso a tecnologías en zonas rurales principalmente y que requieren de mucha infraestructura de telecomunicaciones para que puedan convertirse es espacios permanentes y de uso constante no sólo para los alumnos del colegio sino para toda la comunidad.


La oportunidad entonces, es propicia para el encuentro, identificación y aprovechamiento de sinergías que apalanquen esfuerzos en esta ecuación cuyo resultado final será una mejor perspectiva de futuro para los niños de zonas rurales de nuestro país. 




Y así, hace aproximadamente un año, el Gobierno inició el tendido de fibra óptica - Red Dorsal- de alta velocidad en casi todas las regiones de nuestro país. Ésta, será la carretera de acceso para que miles de pueblos puedan acceder por primera vez a una Internet de calidad. Esta es una oportunidad que, de ser aprovechada tanto por las instituciones públicas como el sector privado, puede hacer realidad los sueños de estos niños cajamarquinos y muchas otras regiones del Perú que gracias a la tecnología podrán tener el mundo a solo un click de distancia.



(*) Director de Comunicación Estratégica