Osamentas "Señor de los Caracoles" |
El esfuerzo por valorar nuestra historia puede asegurarnos un mejor presente. Rememoramos el pasado, uniendo dos eslabones que sitúan a Cajamarca en el epicentro de la arqueología mundial, tras las huellas de un pasado milenario que aún yace oculto para muchos de nosotros.
Por Guillermo
Román-Flores Zevallos (*)
Hace dos años,
Don Andrés Zevallos, mi abuelo, recibió la medalla del Emperador del Japón en la orden del
Sol Naciente, el galardón se le adjudicó por los servicios prestados a la
cultura de esa nación. No fue por su labor de pintor indigenista, ni por su
labor literaria. Lo recibió por el decidido apoyo que le brindó como director
del entonces denominado Instituto Nacional de Cultura a la misión de
arqueólogos japoneses que llegaron a esta parte del mundo. La misión, llegó a
Cajamarca comandada por Kazuo Terada quien lamentablemente falleció en 1987,
fue posteriormente el Dr. Onuki quien
continuó los trabajos descubriendo en
1988 - 1989 en San Pablo, los restos arqueológicos de Kuntur Wasi, que luego se
consolidaron como el descubrimiento de oro labrado más antiguo de las Américas,
1000 años más antiguos que los posteriores hallazgos del Sr. De Sipán en
Lambayeque.
Esto que parece
una feliz anécdota, tiene un ingrediente que debe llamarnos a la reflexión.
Cajamarca como región, revierte gran importancia para la arqueología mundial.
En la misma línea de lo sucedido hace algunos años en San Pablo, hoy nos
situamos en Jaén para volver a
colocarnos en el interés internacional.
Se trata de los
hallazgos de Montegrande y San Isidro, gracias a la investigación liderada por
el Arqueólogo Quirino Olivera. Desde hace más de tres años, la misión
arqueológica confirmó la presencia de construcciones de piedra y barro de forma
circular, en lo que se consideraría un centro ceremonial, además de restos
funerarios de personajes que presumiblemente revertían cierta importancia
religiosa para la época. Estamos hablando de un periodo situado entre los 2000
y 2500 años antes de Cristo, lo que en el mundo de la arqueología se conoce
como el periodo pre-cerámico. Este lugar que no podríamos denominar como
civilización, es muy anterior a Chavín y es ahí donde radica su importancia, en
su antigüedad. Queda demostrado que la
región nor-amazónica del Perú, fue un centro importante en la vida de los hombres de ese tiempo, considerados
eminentemente recolectores y cazadores. Destaca en los hallazgos de San Isidro
la tumba del denominado “Señor de los Caracoles”, quien posiblemente hizo
labores de sacerdote o personaje notable.
El
reconocimiento internacional llega gracias a la nominación del FORUM DE
SHANGHAI auspiciado por la Academia de las Ciencias Sociales de China, que
reúne a los arqueólogos más prestigiosos de los cinco continentes, quienes evalúan,
basados en diversos criterios, otorgar la nominación a los diez descubrimientos
arqueológicos más importantes del mundo en el periodo 2012 - 2013. La
investigación presentada bajo el título "Investigaciones arqueológicas en
los antiguos templos de la alta Amazonía en Perú" compartió la gala en
Shanghai junto a hallazgos de Egipto, Turquía, India, Rusia, Gaza, China y
Guatemala, con la presencia de misiones arqueológicas de primer nivel. Este
logro no se habría hecho tangible sin el valioso apoyo de la Asociación Los
Andes de Cajamarca y Minera Yanacocha quienes financiaron la investigación.
Pero los
galardones no quedan ahí, en el marco de esta
nominación y en la categoría de una de las mejores investigaciones del mundo,
el D. Santiago Uceda Castillo de Huaca La Luna en Trujillo también fue
nominado, con tal motivo la Ministra de Cultura de Perú, otorgará una
distinción similar a nombre de la nación, en el mes de noviembre en Trujillo.
Reconociendo a las dos misiones arqueológicas que estuvieron en China.
¿Qué
significa esto en términos tangibles para Cajamarca? Una exposición sin
precedentes de su cultura milenaria en el mundo entero, y la posibilidad de consolidar
un circuito turístico de restos arqueológicos en el norte del Perú. Los mismos que son apreciados por diferentes
viajeros en el mundo, que enmarcan su interés en rutas de tipo histórico-cultural. Esto genera
recursos para la población de la zona y para la región.
Les
toca ahora a las autoridades trabajar para poner en valor estos lugares
arqueológicos, formar centros de interpretación, facilidades logísticas y de
transporte, auditorios y un museo de sitio para hacer aún más atractivos estos
restos. Sin olvidar que hay una tarea también para los privados, que deben
invertir en comodidades de alojamiento e inversiones de tipo turístico, y a
nosotros como ciudadanos nos toca la tarea de visitar y difundir con orgullo la
riqueza de nuestra tierra.
No podemos
terminar sin reconocer a visionarios como
Don Andrés Zevallos, el Dr. Kazuo Terada, el Dr. Onuki y al Dr. Quirino
Olivera por su tesón y entrega en la búsqueda de nuestro pasado milenario.
(*) Director de
Taller Creativo Consultores, comunicador social y apasionado de la historia. groman@tallercreativo.com.pe
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